- PARADA:
Nuestra
comida esos días de abril en Plasencia la hicimos en “Casa Tomás”, en la Carretera de Salamanca. La pega de este
sitio es la lejanía del centro, la ventaja son la calidad de sus platos e
ingredientes.
Se trata
de un restaurante familiar que basa sus menús en la comida extremeña y que
cuida al máximo la calidad de sus productos.
El trato
es cercano y natural con el salón siempre lleno de familias con ganas de pasar
un buen rato en un sitio agradable y atento en el que te hacen sentir como en
casa.
Como
degustación te ofrecen un tomate de huerta con sal y aceite, sencillo, para
abrir boca.
Los
entrantes fueron un plato de jamón, que hacía salivar y torta del casar
gratinada acompañada de tostaditas para untar. Buenísimo todo.
Los
principales fueron cochinillo asado y chuletillas de cabrito.
Las
chuletillas de cabrito estaban tiernas, muy tiernas y perfectamente cocinadas y
el cochinillo era sublime, con la piel “cascarrua” y la carne muy bien hecha,
me encantó.
Bebimos
un Convento de San Francisco. (50,00 € p.p.)
Fecha de visita: Abril 2011
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