RIBADEO

- CAMINO:

Durante nuestra estancia en la zona Oeste de Asturias, el segundo día nos levantamos temprano para ir con la marea baja a la Playa de Aguas Santas o Playa de las Catedrales, como todo el mundo la conoce. En un viaje anterior la vimos con marea alta y no es lo mismo.

Estuvimos unas dos horas paseando, aprovechando el paisaje, el mar, los arcos, las cuevas y los distintos colores de las rocas para hacer fotos, infinidad de fotos, intentando esquivar al resto de turistas. Hay que llegar hasta el final de la playa para poder embelesarse con los arcos continuos que asemejan los arbotantes de las iglesias, aunque el paisaje que nos encontramos por el camino nos pueda entretener.

La arena es blanca, el agua en tonos turquesa se nos muestra transparente y fría. La roca negra llena de tonos verdes, marrones y dorados, con mejillones y percebes adheridos a ella. Pertenece al municipio de Ribadeo en Galicia y merece la pena gastar el tiempo en ella paseando. Es conveniente ir temprano, justo cuando nos íbamos llegaron cuatro autobuses llenos de gente, así que fue perfecto.

Pasamos la tarde paseando por la población de Ribadeo, en cuya Plaza de España, tenemos el Pazo del Marqués de Sargadelos, que actualmente es el Ayuntamiento y el palacete de los hermanos Moreno, de estilo modernista,  con el tejado rojo brillante que es una belleza, pero que se encuentra en un estado lamentable. Ocupa parte de la manzana y es preciosa, pero da lástima.

El estado de la casa de indianos se extiende al resto de la población, las calles que bajan al puerto están llenas de casonas muy bonitas pero en un estado calamitoso. Por lo visto existe un plan de rehabilitación del casco histórico que espero se lleve a cabo antes de que se les vengan abajo los edificios.

Paseamos desde la plaza por la Calle de la Trinidad, hasta la Capilla de la Atalaia, considerada la más antigua de la población y cogimos el ascensor de bajada al puerto, disfrutamos de la vista en lo alto y de los barcos abajo, en el puerto deportivo.

Volvimos por la Calle de Amando Pérez y continuamos por la Calle Antonio Otero viendo tiendas, todas cerradas, no, no era domingo, era lunes. Cierran los lunes las tiendas y la mayor parte de los bares y restaurantes.

Fecha de visita: Septiembre 2010