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PARADA:
No
puedo decir cuantas veces he ido al “Tintofino”,
en la calle Corretgeria, junto a la Plaza de la Reina de Valencia.
Desde
que lo abrieron me pareció muy agradable su planteamiento, con una
entrada de mesas altas, taburetes y barra en las que poder tomar una
copa de vino y si apetece, picar algo y comedor dentro con mesas de
distinta altura y tamaño, incluso una alargada en la que pueden
coincidir distintas personas que no se conocen de nada para comer
algo más tranquilo.
Varias
veces hemos degustado una copa de chianti o un toro, acompañada de
unas bravísimas, o una tomatina, o una deliciosa piadina.
Se
adapta muy bien a ese plan nuestro de vino y tapa improvisada y el
sitio es muy agradable, con su suelo de mosaico y productos italianos
en las estanterías.
Ya
dentro, si queremos sentarnos tranquilamente a comer o cenar, podemos
disfrutar, como nosotros una de las últimas veces, de un Santa
Cristina que para no empezarlo a palo seco nos pusieron un embutido
italiano y aceitunas.
Lo
acompañamos
de provolo provolo, el provolone me encanta y lo he pedido un montón
de veces, buenísimo
hay que tener en cuenta el pan.
Volvimos
al caliente con la Parmigiana, cuidado que quema y las ganas de
comerla nos puede jugar una mala pasada.
Y
por último un gitanillo, pan con rúcula,
jamón
y tomatitos, crujiente,
fresco...
Terminamos
con un cortado y un macchiato, la casa nos invitó a un chupito de
limoncello.
Buen
trato, comida excelente...¿se puede pedir mas?,
(25,00 € p.p.).
También
puedo recomendar la
porchetta miseria,
una cazoleta caliente de panceta buenísima, la
ensalada Popeye, muy rica y muy fresquita gracias a la mozzarella y
el carpaccio de bresaola que cae cada vez que vamos a comer porque
nos encanta.
Fecha
de visita: Junio
2013
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