- PARADA:
El último
día volvimos a Ribadeo y comimos en
el restaurante “Marinero”, en el
Muelle de Porcillán.
Aprovechamos
donde estábamos, la cercanía del mar y la vista del puerto nos inspiró a la
hora de elegir los platos de la carta.
Pedimos
percebes, gambas y almejas a la marinera para empezar y parrochas, lubina y
bonito para continuar.
La comida
perfecta, los percebes exquisitos, las gambas se terminaron en un santiamén y
el pan fue imprescindible para untar el plato de las almejas.
Los
segundos tampoco se quedaron cortos y tanto el bonito, como la lubina o las
parrochas nos encantaron.
El local
es grande, con amplios ventanales desde donde observar el puerto y el mar. Lleno
de gente, pero tuvimos sitio aunque no habíamos reservado porque hay mucho movimiento,
la comida sale rápida, no te hacen esperar y los camareros son agradables y de
buen charlar.
Lo
regamos todo con un José Pariente, acabamos con cafés y nos fuimos del local
con el sabor del mar en la boca. Fue perfecto. (22,00 € p.p.)
Fecha de visita: Septiembre 2010
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