La afición a las cañas de Plasencia hace que quizás el número de restaurantes no sea excesivo y creo que este es el único italiano que conozco.
El “Rigoletto” se encuentra en la Puerta del Sol, hay que reservar porque el local es pequeño, pero acogedor.
Fotos de actores en las pareces y manteles de cuadros le dan un toque familiar.
Nosotros estuvimos en la terraza ya que hacía buen tiempo.
Comenzamos la cena con unas verduras a la parrilla, muy buenas, que nos abrieron el apetito y después hubo variedad de platos.
Una melenzana exquisita, suave y apetitosa. Unos ñoquis que dejaban bastante que desear, ya que parecían mezclados, los había blanditos y perfectos junto a otros duros con pinta de pasados y la salsa de queso demasiado suave, casi no sabía a queso.
La pizza Sofía, con dos huevos, perfecta y abundante. Y para el final lo mejor, los Macarrones Bongole, cuando levantas la tapadera y te llega ese olor…. Uhmmm! Deliciosos.
En los postres nos decidimos por el tiramisú y los sorbetes, conforme, bien para terminar.
Bebimos agua y refrescos. Lo pasamos bien y el ambiente es muy agradable. Volveremos. (18,00 € p.p.).
Fecha de visita: Junio 2011
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