21 ene 2011

VALENCIA - Rte. "Ginebre"

- PARADA:

“Ginebre”. El restaurante lleva abierto poco tiempo, está en la Calle Eolo, zona Aragón.
Mesas blancas y paredes oscuras, con poco mobiliario. Posee un mueble para la cristalería que me gustó mucho y una amplia vinoteca en la que supongo pretende poner más vinos de los que actualmente tienen.
Es un poco extraña la distribución, en nuestra mesa, una silla estaba demasiado cerca de la mesa de al lado y otra a metro y medio de la pared... También posee un apartado para grupos, lo que está bastante bien, ya que les permite tener un rincón privado para estar más agusto.
Como entrantes pedimos hummus y cecina de León. El hummus estaba bien y en la cecina lo que cuenta es la materia prima, muy buena, cortada muy fina y con muy buen sabor.
Los platos principales fueron el bacalao con estofado de verduras y el salmón crujiente. Ambos estaban muy buenos, cocinados en su punto, creo que mejor el salmón.
El vino fue un Leione, sin nada que destacar.
De postre elegimos un Chocolate 70%, chocolate a las tres texturas por así decirlo. Bien para terminar.
Se les veía un poco despistados, supongo que con el tiempo irán cogiendo confianza. Volveremos para comprobarlo (36,00 € p.p.).
Fecha de visita: Diciembre 2010


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Actualización
La primera entrada de este restaurante fue recién abierto, muy joven, muy nuevo, había que esperar.
Bien, pues volvimos al cabo del tiempo, no hice la actualización de la entrada porque el cambio había sido importante, pero para peor. Había bajado mucho la calidad de los platos, antes de que me diera tiempo de publicar algo me enteré de que el local había cambiado de cocinero, así que decidí esperar al siguiente para ver el resultado. Bien, pues aquí está.
Empiezo por lo malo, no me gustó no saber cuanto iba a pagar por lo que iba a comer, ya que como estaban cambiando la carta el dueño no nos la trajo, la cantó y así elegimos lo que comer.
Comenzamos con una cerveza y aperitivo de la casa de humus en bote de conserva, muy original la presentación, con pan tostado cortado muy fino que estaba buenísimo, así que genial para empezar.


Regamos todo con un Pétalos del Bierzo.
El servicio de pan me gustó mucho, aparte del pan de tomates secos con una miga suave y corteza durita que era para comerlo solo, venía con un tomate rallado pero no así como lo ponen en otros sitios, simplón con sal y aceite y punto, no, estaba guisadito con especias, buenísimo para untarlo en el maravilloso pan.


 

Como primer entrante, un tomate valenciano, que por suerte sabía a tomate, con cecina, buenísima, lascas de parmesano y una vinagreta de vainilla que le daba un toque dulce muy rico.
 




Había dos tipos de croquetas, de boletus y de pollo, como no nos decidíamos pedimos dos de cada, lo siento, sigo sin decidirme, me gustaron mucho las dos. Esos trozos grandes de boletus, increíbles.

 

El tataki de bonito, por desgracia lo peor, le faltaba algo, un plus, no sé, algo, a lo mejor un poco de cítrico, o una sal, o una pimienta, algo que le levantara el sabor porque estaba simplón.




 
Y por último la entraña de ternera. Nunca lo había probado, había oído hablar de ella pero no la ofrecen en muchos sitios. Me recordó al secreto de cerdo, me sorprendió porque la imagen que yo tenía era de una pieza de carne llena de vetas de grasa y me la imaginaba dura, pero me encontré con una carne tierna y sabrosa cocinada a la plancha, poco hecha, como a mi me gusta, me encantó.

 

No hubo postres, pero sí gin tonics, que son lo mejorcito del local, sin ir a cenar si que nos hemos acercado al local a tomar sus geniales gin tonics.



Si a cenar estábamos cuatro personas, a la hora de la sobremesa el local se puso en quince. Tienen una amplia carta de ginebras que te preparan primorosamente en sus amplias copas. Es un lujazo que hay que disfrutar a paso lento. Poco a poco, sin prisa y en animada charla.
Ahora mismo el restaurante merece la pena, pero sé que ha cambiado de cocinero cuatro veces desde su apertura, así que… quien sabe… Aún así, independientemente de la cocina, como el que prepara los gin tonics es el dueño, si te gustan, es tu sitio (35,00 € p.p. la cena y alrededor de los 10,00 € la copa).
 
Fecha de visita: Enero 2013                                          

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