SANTANDER

- CAMINO:

Esta visita a Santander ha sido bastante corta, por desgracia. Necesitábamos un sitio donde pasar la noche, un lugar de paso y que mejor lugar que Santander.

Hacía buena temperatura, así que como queríamos aprovechar el poco tiempo que teníamos, nos fuimos en seguida a recorrer un poquito la ciudad.

Tomamos la Calle Isabel II para acercarnos al Ayuntamiento, donde nos encontramos que con motivo de una exposición había un globo empotrado en su fachada. 

Tras este primer contacto continuamos por la Calle San Francisco, atravesamos la Plaza Porticada, con su pasado musical en el aire, cogimos la Calle Daoiz y Velarde, pasamos junto a Iglesia de Santa Lucia, cerrada ya a esas horas, por lo que no la pudimos visitar y giramos a la derecha para ver la Plaza de Pombo, llena de gente, con padres, niños, abuelos y adolescentes de paseo.

Volvimos por el Paseo de Pereda contemplando el mar. El buen tiempo tenía a los Santanderinos en la calle y nosotros, como todos ellos, nos dedicamos a pasear tranquilamente.

Tras pasar uno de los edificios emblemáticos del Paseo de Pereda, la sede del Banco Santander, con su magnífico arco, y el edificio de correos, teníamos intención de entrar en la Catedral, pero había boda y nos tuvimos que conformar con el claustro. Muy sencillo, gótico, como la catedral, aunque desde fuera parece una fortaleza y nadie diría que es gótica. Se está tranquilo deambulando por él y disfrutando de su silencio y su paz. Quizás sea porque en otros tiempos fue el cementerio de la ciudad.

Y con mucha lástima tengo que decir que ya está. No hubo tiempo para más. Recuperaré para otra entrada el viaje a Santander de hace unos años, en el que estuvimos más tiempo y pudimos aprovechar la ciudad un poco más.

Fecha de visita: Septiembre 2010