- CAMINO:
Retomando
nuestro viaje a Toledo en la visita
a la catedral, rodeamos esta hasta la Calle Cardenal Cisneros y obtenemos la
entrada de 7,00 € para acceder a su interior.
La Catedral Primada es una de las más
bellas de España. Sus dimensiones están de acuerdo con su importancia. El
espacio de su interior se abre ante los ojos creciendo a lo alto y a lo ancho.
La tarde se pasa volando allí dentro. Empequeñeces ante sus dimensiones y su
altura.
Sobre un
edificio obispal visigodo se construyó la mezquita mayor de la ciudad de
Toledo, cuyos vestigios encontramos en la columna islámica de la Capilla de Santa Lucía, los fustes
marmóreos del exterior del coro y los arcos entrecruzados del triforio de la
capilla mayor.
En 1.088,
Urbano II le otorgó la condición de Catedral Primada y se mantuvo casi intacta
hasta el S. XIII que se comenzaron las obras de la nueva edificación.
Mide 120 m. de longitud por 59 m. de ancho. Consta de
cinco naves, más crucero y doble girola. Posee gran influencia del gótico
francés pero adaptado al gusto español, siendo el maestro Martín el primero,
dejando después la dirección de las obras a Petrus Petri pasando estas a
continuación por varios maestros hasta Juan Guas y Enrique Egas que terminaron
su construcción en 1.493.
A los
pies, la torre frustrada posee en su interior la Capilla Mozárabe. Estaba cerrada, pero su acceso presenta una bella
bóveda estrellada. Su creación en 1.500 se debe al interés del Cardenal
Cisneros en mantener el rito hispano-mozárabe.
El Coro
está situado en la nave central de la catedral y abarca el espacio de dos
tramos. Lo más importante de admirar son sus magníficas sillerías, la alta y la
baja.
El Coro Bajo correspondía a los prebendos y los racioneros, conserva su fábrica
original, corresponde al último gótico y es obra de Rodrigo Alemán, autor
también de los coros de las catedrales de Ciudad Rodrigo, Salamanca y Plasencia.
No perderemos el tiempo entreteniéndonos en las filigranas de su espléndida
creación, que muestran la conquista de Granada por los Reyes Católicos y que
fue muy valorada, ya que nunca se cambió.
El Coro Alto pertenecía al Cabildo, los beneficiados, los caballeros y las
autoridades. En 1.539 y mediante concurso se decidió dar las obras a Vigarny y
Berruguete, lo terminaron en tres años en boj, nogal y mármol. Se trata de una
gran obra, como una pequeña joya dentro del gran joyero que es la catedral.
Posee 71 arcos apoyados en 72 columnas de mármol rojo, con las sillas
empotradas entre sus vanos y esculturas de alabastro. Se divide en dos lados,
el del evangelio, realizado por Vigarny y el de la epístola de Berruguete. Este
último alcanza la perfección en las tablas de la sillería. Ejecutadas en nogal,
de dobleces sinuosas y utilizando el claroscuro para realzar la expresión de
los rostros de los personajes. Consigue dar calidad y belleza al conjunto. El
grupo de la Transfiguración realizado en alabastro se considera un antecesor
del barroco, toda una novedad para la época.
El gótico
se muestra en los detalles de la catedral, como en el retablo o el cierre
exterior del coro con arcos polilobulados sobre columnas de mármol y sobre éstas,
pilares góticos que dividen todo el entramado. Posee un segundo piso con
escenas de la historia sagrada y un tercer piso decorado con rosáceas.
La Capilla Mayor se oculta tras una
magnífica reja. Comenzada en 1.540 y
terminada en 1.548 se eleva sobre un zócalo de jaspe y mármol. Los frisos se
suceden, el primero con grotescos sobre la cabeza de los atlantes. A
continuación un piso de balaustres que asemejan candelabros, sucede a otro
friso de flores y ángeles y finalmente la crestería con escudos, medallones,
personajillos alados, el escudo de Carlos I en el centro y un gran crucificado.
Unidos a
la reja, tenemos a ambos lados dos púlpitos de bronce apoyados sobre columnas
de pórfido octogonales.
El Presbiterio posee los sepulcros de
Alfonso VII de León y Sancho III de Castilla en el lado del Evangelio y de
Sancho IV el Bravo y Pedro Águilas de Campoo en el de la epístola. Todo labrado
con figuras mitológicas de todos los tamaños.
El retablo eleva el gótico florido justo
antes de su desaparición. De madera policromada y dorada posee tres cuerpos,
cinco calles con cinco pisos escalonados, la central es mas ancha y posee temas
de la vida y pasión de cristo. En la obra intervinieron unos nueve maestros
entre arquitectos, pintores y escultores. El atrio del retablo se remata por un
calvario rodeado de un cielo estrellado.
El
Cardenal Mendoza ubicó su sepulcro en la catedral y tras las reticencias del Cabildo
finalmente se edificó en estilo renacentista como un arco triunfal labrado en
dos frentes que permite ver el enterramiento tanto desde dentro como desde
fuera.
Los laterales de la Capilla Mayor presentan una magnífica filigrana labrada en piedra,
denominadas “rejas”, que son como dos enormes cancelas. La del evangelio fue
destruida por ubicar el Mausoleo del
Cardenal Mendoza, pero la de la epístola nos queda al completo para admirar
una de las más bellas zonas de la catedral. Profusamente decorada con
balaustradas y relieves, está rematada por un coro de ángeles. Es una reja
finamente decorada labrada en piedra. Una virguería, esplendorosa y muy bella.
Rodeando
la capilla principal, en el lado opuesto tenemos el transparente. Realizado entre 1.729 y 1.731 por Narciso Tomé, se
trata más de una obra arquitectónica que escultórica, ya que se agujereó la
cubierta de la Catedral para dotar de luz al retablo posterior, llenándolo de
ángeles y santos. De estilo barroco y churrigueresco, está hecho en mármoles,
jaspe y bronce.
El transparente da luz al sagrario y para ello se abrió un
hueco en el muro que recibe la luz de los tragaluces realizados en la parte
superior de ábside. El transparente está concebido a manera de retablo con dos
cuerpos con el hueco a modo de sol, angelitos, los cuatro arcángeles y
profetas.
Una
puerta nos lleva a la Sala Capitular.
Un pequeño vestíbulo que era una antigua capilla nos adentra en la Antesala
Capitular con un artesonado mudéjar impresionante y friso plateresco, está
amueblado con dos bellos armarios. A través de una preciosa puerta con
decoración mudéjar de estilo Cisneros, pasamos a la Sala Capitular, donde se
hallan los retratos de todos los arzobispos que ha tenido la Catedral. Están
situados en dos filas sobre los sitiales a modo de banco corrido, excepto la
silla arzobispal. El artesonado, dorado y policromado, mudéjar-plateresco, con
friso ornamentado y las pinturas al fresco completan la espectacular Sala
Capitular.
Otra
puerta nos lleva a la Capilla de los
Reyes Nuevos, sin culto, se trata de una pequeña capilla, prácticamente una
pequeña iglesia, ricamente decorada a los pies de la nave norte, que alberga
los sepulcros de Enrique II y su esposa Juana Manuel y Enrique III y Catalina
de Lancaster, junto al retablo tenemos los de Juan I y Leonor de Aragón. Los
dos tramos de la nave poseen bóveda de crucería gótica, pero la ornamentación
de los sepulcros es renacentista.
Si
seguimos rodeando la Catedral, la Sacristía
está compuesta por una gran sala más otras anejas. Realizada en estilo
herreriano las miradas se elevan sin querer a la espectacular bóveda con
lunetos decorada por Lucas Jordán. Completan la sala la magnífica colección de
lienzos de sus paredes, siendo los de El Greco, con “El Expolio” a la cabeza,
los más apreciados, pasando por Van Dyck, Goya, Velázquez, Tiziano o Zurbarán.
La pinacoteca se amplía en la siguiente sala, la del vestuario, con la
colección de indumentaria.
Para
terminar tenemos la Sala del Tesoro.
Su curiosa portada con alusiones a la muerte se debe a que en un principio iba
a ser la capilla funeraria del Cardenal Tavera. El interior, bajo un grandioso
artesonado de yesería tenemos relicarios cubiertos de piedras preciosas, báculos,
ropas, libros, una cruz pectoral, cálices, así como las custodias de la Santa
Forma y los anillos obispales. El objeto mas importante es la custodia de Enrique de Arfe, gótico arquizante. Elaborado en
plata el arzobispo Quiroga mandó que se dorase. De planta hexagonal mide 2,50 m y se eleva en columnillas
con adornos de pedrería, figuritas de ángeles, flores y campanitas. El final de
la Custodia se completa con una cruz de diamantes del S. XVI.
Ya en el
exterior la fachada principal da a la Plaza
del Ayuntamiento. A la izquierda posee su torre-campanario rematada por una
flecha y a la derecha la capilla mozárabe que ocupa el lugar de la segunda
torre. Esta fachada posee tres portadas, denominadas Puerta del Perdón (en el centro), Puerta del Juicio Final (a la derecha), y Puerta del Infierno (izquierda). La Puerta del Perdón se denomina
así porque se concedían indultos a los penitentes que entraban por ella.
Actualmente siempre está cerrada y solo se abre en las grandes ocasiones. Es
del S. XV y posee la iconografía clásica del gótico. La del Juicio Final es más
antigua y como su nombre indica representa el Juicio Final. La del Infierno
posee iconografía vegetal.
Aunque en
el proyecto inicial figuraban dos torres solo llegó a elevarse una, ocupando el
puesto de la otra posteriormente la capilla mozárabe. La torre fue diseñada y construida por Alvar Martínez. Es gótica con
influencia mudéjar. En la elevada base de la planta cuadrada se aloja la
Capilla del Tesoro. Posee cuatro cuerpos y un quinto de menor altura. En el
segundo vivía el campanero y el tercero sirvió de prisión eclesiástica.
Continuando
con las puertas de la Catedral, la más antigua, de comienzos del S. XIV, es la Puerta del Reloj. Representa escenas de
la vida de Cristo. Por encima de esta portada se encuentra la otra posterior,
del S. XVIII y el reloj que le da nombre. En el interior posee diversos
medallones cuadrados, escudos y rosetón del S. XIII con las vidrieras más
antiguas de la catedral.
La Puerta de los Leones del S. XV-XVI es
la más moderna. Se llama así por los leones que coronan las columnas de la reja
que cierra el pequeño compás. La estatutaria de la puerta es hispano-flamenca,
del S. XV y representa la subida de la Virgen María a los cielos. En el
interior descansa el balconcillo con balustrada que soporta la tribuna donde está
el órgano del Emperador, el más antiguo de la catedral.
La Puerta Llana se encuentra a ras de
suelo, no posee escalones, de ahí su nombre, y actualmente es el acceso de los
visitantes.
Nuestro
día ha terminado, es hora de tomar fuerzas y descansar para mañana.
Fecha de visita: Abril 2011
bueno, se queda uno sin palabras... que hermoso!
ResponderEliminargracias por compartir!
Hay lugares que merecen una entrada para ellos solos. Me alegro mucho de que te guste. Muchísimas gracias a tí.
Eliminarsi, magnifico.
ResponderEliminarSabes que los coros (que no sabía que se llaman así:) muchas veces los artistas que los hacían dejaban plasmado su descontento con la gente que se sentaba en ellos haciendo grabados alegóricos y a veces muy feos? en el "coro" en la catedral de ciudad rodrigo, cerca de Salamanca, es alucinante lo que puedes encontrar, desde un tipo defecando hasta un pene como pasamanos je :) la foto del pasamanos del coro ese animal agazapado me encanta, que imaginación tiene esa gente y repito que fotos mas bonitas...
Un saludo!
Si!, lo sabía!. El de Ciudad Rodrigo no lo he visto, pero el de la catedral de Plasencia es espectacular, el Maestro Rodrigo Alemán se regodeó plasmando en la sillería todo lo que le apetecía. Lo de las fotos me hace especial ilusión, porque para hacerlas tuve que estar huyendo del guardia de seguridad que estaba pegado a mi oreja diciendo "No fotos, fotos no"... Saludos
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