23 ago 2012

TOLEDO II– La Catedral Primada


- CAMINO:
Retomando nuestro viaje a Toledo en la visita a la catedral, rodeamos esta hasta la Calle Cardenal Cisneros y obtenemos la entrada de 7,00 € para acceder a su interior.


La Catedral Primada es una de las más bellas de España. Sus dimensiones están de acuerdo con su importancia. El espacio de su interior se abre ante los ojos creciendo a lo alto y a lo ancho. La tarde se pasa volando allí dentro. Empequeñeces ante sus dimensiones y su altura.


Sobre un edificio obispal visigodo se construyó la mezquita mayor de la ciudad de Toledo, cuyos vestigios encontramos en la columna islámica de la Capilla de Santa Lucía, los fustes marmóreos del exterior del coro y los arcos entrecruzados del triforio de la capilla mayor.
En 1.088, Urbano II le otorgó la condición de Catedral Primada y se mantuvo casi intacta hasta el S. XIII que se comenzaron las obras de la nueva edificación.
Mide 120 m. de longitud por 59 m. de ancho. Consta de cinco naves, más crucero y doble girola. Posee gran influencia del gótico francés pero adaptado al gusto español, siendo el maestro Martín el primero, dejando después la dirección de las obras a Petrus Petri pasando estas a continuación por varios maestros hasta Juan Guas y Enrique Egas que terminaron su construcción en 1.493.


A los pies, la torre frustrada posee en su interior la Capilla Mozárabe. Estaba cerrada, pero su acceso presenta una bella bóveda estrellada. Su creación en 1.500 se debe al interés del Cardenal Cisneros en mantener el rito hispano-mozárabe.
El Coro está situado en la nave central de la catedral y abarca el espacio de dos tramos. Lo más importante de admirar son sus magníficas sillerías, la alta y la baja. 


El Coro Bajo correspondía a los prebendos y los racioneros, conserva su fábrica original, corresponde al último gótico y es obra de Rodrigo Alemán, autor también de los coros de las catedrales de Ciudad Rodrigo, Salamanca y Plasencia. No perderemos el tiempo entreteniéndonos en las filigranas de su espléndida creación, que muestran la conquista de Granada por los Reyes Católicos y que fue muy valorada, ya que nunca se cambió.


El Coro Alto pertenecía al Cabildo, los beneficiados, los caballeros y las autoridades. En 1.539 y mediante concurso se decidió dar las obras a Vigarny y Berruguete, lo terminaron en tres años en boj, nogal y mármol. Se trata de una gran obra, como una pequeña joya dentro del gran joyero que es la catedral. Posee 71 arcos apoyados en 72 columnas de mármol rojo, con las sillas empotradas entre sus vanos y esculturas de alabastro. Se divide en dos lados, el del evangelio, realizado por Vigarny y el de la epístola de Berruguete. Este último alcanza la perfección en las tablas de la sillería. Ejecutadas en nogal, de dobleces sinuosas y utilizando el claroscuro para realzar la expresión de los rostros de los personajes. Consigue dar calidad y belleza al conjunto. El grupo de la Transfiguración realizado en alabastro se considera un antecesor del barroco, toda una novedad para la época.
El gótico se muestra en los detalles de la catedral, como en el retablo o el cierre exterior del coro con arcos polilobulados sobre columnas de mármol y sobre éstas, pilares góticos que dividen todo el entramado. Posee un segundo piso con escenas de la historia sagrada y un tercer piso decorado con rosáceas.


La Capilla Mayor se oculta tras una magnífica reja. Comenzada en 1.540 y terminada en 1.548 se eleva sobre un zócalo de jaspe y mármol. Los frisos se suceden, el primero con grotescos sobre la cabeza de los atlantes. A continuación un piso de balaustres que asemejan candelabros, sucede a otro friso de flores y ángeles y finalmente la crestería con escudos, medallones, personajillos alados, el escudo de Carlos I en el centro y un gran crucificado. 


Unidos a la reja, tenemos a ambos lados dos púlpitos de bronce apoyados sobre columnas de pórfido octogonales.
El Presbiterio posee los sepulcros de Alfonso VII de León y Sancho III de Castilla en el lado del Evangelio y de Sancho IV el Bravo y Pedro Águilas de Campoo en el de la epístola. Todo labrado con figuras mitológicas de todos los tamaños.
El retablo eleva el gótico florido justo antes de su desaparición. De madera policromada y dorada posee tres cuerpos, cinco calles con cinco pisos escalonados, la central es mas ancha y posee temas de la vida y pasión de cristo. En la obra intervinieron unos nueve maestros entre arquitectos, pintores y escultores. El atrio del retablo se remata por un calvario rodeado de un cielo estrellado.
El Cardenal Mendoza ubicó su sepulcro en la catedral y tras las reticencias del Cabildo finalmente se edificó en estilo renacentista como un arco triunfal labrado en dos frentes que permite ver el enterramiento tanto desde dentro como desde fuera.
Los laterales de la Capilla Mayor presentan una magnífica filigrana labrada en piedra, denominadas “rejas”, que son como dos enormes cancelas. La del evangelio fue destruida por ubicar el Mausoleo del Cardenal Mendoza, pero la de la epístola nos queda al completo para admirar una de las más bellas zonas de la catedral. Profusamente decorada con balaustradas y relieves, está rematada por un coro de ángeles. Es una reja finamente decorada labrada en piedra. Una virguería, esplendorosa y muy bella.


Rodeando la capilla principal, en el lado opuesto tenemos el transparente. Realizado entre 1.729 y 1.731 por Narciso Tomé, se trata más de una obra arquitectónica que escultórica, ya que se agujereó la cubierta de la Catedral para dotar de luz al retablo posterior, llenándolo de ángeles y santos. De estilo barroco y churrigueresco, está hecho en mármoles, jaspe y bronce. 


El transparente da luz al sagrario y para ello se abrió un hueco en el muro que recibe la luz de los tragaluces realizados en la parte superior de ábside. El transparente está concebido a manera de retablo con dos cuerpos con el hueco a modo de sol, angelitos, los cuatro arcángeles y profetas.


Una puerta nos lleva a la Sala Capitular. Un pequeño vestíbulo que era una antigua capilla nos adentra en la Antesala Capitular con un artesonado mudéjar impresionante y friso plateresco, está amueblado con dos bellos armarios. A través de una preciosa puerta con decoración mudéjar de estilo Cisneros, pasamos a la Sala Capitular, donde se hallan los retratos de todos los arzobispos que ha tenido la Catedral. Están situados en dos filas sobre los sitiales a modo de banco corrido, excepto la silla arzobispal. El artesonado, dorado y policromado, mudéjar-plateresco, con friso ornamentado y las pinturas al fresco completan la espectacular Sala Capitular.


Otra puerta nos lleva a la Capilla de los Reyes Nuevos, sin culto, se trata de una pequeña capilla, prácticamente una pequeña iglesia, ricamente decorada a los pies de la nave norte, que alberga los sepulcros de Enrique II y su esposa Juana Manuel y Enrique III y Catalina de Lancaster, junto al retablo tenemos los de Juan I y Leonor de Aragón. Los dos tramos de la nave poseen bóveda de crucería gótica, pero la ornamentación de los sepulcros es renacentista.


Si seguimos rodeando la Catedral, la Sacristía está compuesta por una gran sala más otras anejas. Realizada en estilo herreriano las miradas se elevan sin querer a la espectacular bóveda con lunetos decorada por Lucas Jordán. Completan la sala la magnífica colección de lienzos de sus paredes, siendo los de El Greco, con “El Expolio” a la cabeza, los más apreciados, pasando por Van Dyck, Goya, Velázquez, Tiziano o Zurbarán. La pinacoteca se amplía en la siguiente sala, la del vestuario, con la colección de indumentaria.
Para terminar tenemos la Sala del Tesoro. Su curiosa portada con alusiones a la muerte se debe a que en un principio iba a ser la capilla funeraria del Cardenal Tavera. El interior, bajo un grandioso artesonado de yesería tenemos relicarios cubiertos de piedras preciosas, báculos, ropas, libros, una cruz pectoral, cálices, así como las custodias de la Santa Forma y los anillos obispales. El objeto mas importante es la custodia de Enrique de Arfe, gótico arquizante. Elaborado en plata el arzobispo Quiroga mandó que se dorase. De planta hexagonal mide 2,50 m y se eleva en columnillas con adornos de pedrería, figuritas de ángeles, flores y campanitas. El final de la Custodia se completa con una cruz de diamantes del S. XVI.


Ya en el exterior la fachada principal da a la Plaza del Ayuntamiento. A la izquierda posee su torre-campanario rematada por una flecha y a la derecha la capilla mozárabe que ocupa el lugar de la segunda torre. Esta fachada posee tres portadas, denominadas Puerta del Perdón (en el centro), Puerta del Juicio Final (a la derecha), y Puerta del Infierno (izquierda). La Puerta del Perdón se denomina así porque se concedían indultos a los penitentes que entraban por ella. Actualmente siempre está cerrada y solo se abre en las grandes ocasiones. Es del S. XV y posee la iconografía clásica del gótico. La del Juicio Final es más antigua y como su nombre indica representa el Juicio Final. La del Infierno posee iconografía vegetal. 


Aunque en el proyecto inicial figuraban dos torres solo llegó a elevarse una, ocupando el puesto de la otra posteriormente la capilla mozárabe. La torre fue diseñada y construida por Alvar Martínez. Es gótica con influencia mudéjar. En la elevada base de la planta cuadrada se aloja la Capilla del Tesoro. Posee cuatro cuerpos y un quinto de menor altura. En el segundo vivía el campanero y el tercero sirvió de prisión eclesiástica.


Continuando con las puertas de la Catedral, la más antigua, de comienzos del S. XIV, es la Puerta del Reloj. Representa escenas de la vida de Cristo. Por encima de esta portada se encuentra la otra posterior, del S. XVIII y el reloj que le da nombre. En el interior posee diversos medallones cuadrados, escudos y rosetón del S. XIII con las vidrieras más antiguas de la catedral.


La Puerta de los Leones del S. XV-XVI es la más moderna. Se llama así por los leones que coronan las columnas de la reja que cierra el pequeño compás. La estatutaria de la puerta es hispano-flamenca, del S. XV y representa la subida de la Virgen María a los cielos. En el interior descansa el balconcillo con balustrada que soporta la tribuna donde está el órgano del Emperador, el más antiguo de la catedral.


La Puerta Llana se encuentra a ras de suelo, no posee escalones, de ahí su nombre, y actualmente es el acceso de los visitantes.
Nuestro día ha terminado, es hora de tomar fuerzas y descansar para mañana.
Fecha de visita: Abril 2011

4 comentarios:

  1. bueno, se queda uno sin palabras... que hermoso!
    gracias por compartir!

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    1. Hay lugares que merecen una entrada para ellos solos. Me alegro mucho de que te guste. Muchísimas gracias a tí.

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  2. si, magnifico.
    Sabes que los coros (que no sabía que se llaman así:) muchas veces los artistas que los hacían dejaban plasmado su descontento con la gente que se sentaba en ellos haciendo grabados alegóricos y a veces muy feos? en el "coro" en la catedral de ciudad rodrigo, cerca de Salamanca, es alucinante lo que puedes encontrar, desde un tipo defecando hasta un pene como pasamanos je :) la foto del pasamanos del coro ese animal agazapado me encanta, que imaginación tiene esa gente y repito que fotos mas bonitas...
    Un saludo!

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    1. Si!, lo sabía!. El de Ciudad Rodrigo no lo he visto, pero el de la catedral de Plasencia es espectacular, el Maestro Rodrigo Alemán se regodeó plasmando en la sillería todo lo que le apetecía. Lo de las fotos me hace especial ilusión, porque para hacerlas tuve que estar huyendo del guardia de seguridad que estaba pegado a mi oreja diciendo "No fotos, fotos no"... Saludos

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