- CAMINO:
Lo mas
adecuado es dejar el coche en la carretera de entrada a la población y
recorrerla andando, ya que con el coche es bastante complicado moverse por sus
estrechas y tortuosas calles y se necesitaría algo tipo “SMART”.
Lo
primero que nos encontramos y que nos recibe a nuestra llegada es el Coso Taurino, según los lugareños “la
plaza de toros más antigua de todas”, con piedra de sillería y mampostería
conserva los burladeros originales y es cuadrada, ya que se trata del antiguo
patio de armas del Castillo.
La Torre del Homenaje de este nos da sombra
en la misma plaza, perteneciente a la población fue donado por la mismísima
Duquesa de Alba.
Su
construcción del siglo XV por Pedro de Zúñiga, lo dota de una arquitectura
típicamente militar, no palaciega, sin ornamentaciones. La planta de la torre
es cuadrada y se encuentra situada en el centro-norte de un recinto fuertemente
amurallado del que se conserva exenta la muralla. Un paseo por la misma nos
ofrece una magnífica vista del valle y sus cuatro puertas intactas abiertas a
los cuatro puntos cardinales.
La Ronda nos permite el recorrido interior
pegado a la pared de la muralla y por debajo de donde velaba la guardia. Siendo
significativa la zona en la que la ampliación de la Iglesia se une al pasadizo
sin romper el entorno y creando un rincón recogido y encantador.
La Calle Derecha nos muestra en su número
26 las Carnicerías, cuya atractiva
fachada nos puede hacer creer que se trata de una casona nobiliaria, cuando su
verdadero uso fue el de venta de carne.
La calle
nos conduce hasta la Plaza, centro
de reunión de la ciudad, donde nos encontramos un conjunto de edificios de gran
importancia para la población.
La Iglesia, muy sencilla pero de gran
encanto, sufrió la caída de su cubierta en 1974 y se rehabilitó poco después. Se
accede al interior a través de un pórtico de columnas. Una vez dentro, muy
austero y humilde, tenemos como elementos más importantes los sepulcros de los
fundadores de la Villa y un conjunto de imágenes atribuidas al estilo
centroeuropeo.
La Torre de las Campanas, separada del
templo, en un principio pertenecía al pueblo, no a la parroquia, por que hacían
uso de las mismas según lo consideraban oportuno.
La Alhóndiga, donde se pesaba y vendía el
grano, hoy Ayuntamiento, el peso público y la Cárcel Real completan el conjunto.
Hay que
prestar especial atención a los curiosos dinteles que nos muestran detalles de
los antiguos ocupantes de las casas.
Hay
varias casonas que destacan sobre las demás ofreciendo en sus fachadas los
escudos nobiliarios de sus ocupantes, como la Casa del Escribano, del S. XVII y la Casa de Tejerizo de Tejada, ambas en la Calle Larga.
Las
viviendas poseen planta baja de sillería y en las altas podemos admirar los
entramados de madera de las paredes que las dotaba de resistencia.
Los
accesos a algunas viviendas se realizan mediante una pequeña escalera debido al
desnivel del terreno y lo empinado de las calles.
También
hay que elevar la vista hacia los artesonados, donde nos puede sorprender el mismísimo
diablo.
Un paseo
por sus callejuelas nos introduce en uno de los pueblos castellanos mejor
conservados, con palacetes, casas y rincones dotados de gran belleza.
Fecha de visita: Agosto 2011
Bonitas imágenes. Estaría interesado en obtener una imagen del escudo de la casa de Tejerizo de Tejada que, según he podido leer, todavía se conserva. ¿Tendría alguna fotografía del mismo? Un saludo y muchas gracias,
ResponderEliminarFernando Hidalgo Lerdo de Tejada
Sevilla
Gracias por vistar el blog. He estado buscando entre todas las fotos que hice en Miranda y no he encontrado ninguna del escudo. Hice fotos de varios escudos de la población pero el día estaba muy malo y muchas salieron borrosas o muy oscuras, así que borré un montón. Lo siento. Si vuelvo por Miranda hago la foto y te la envío. Prometido. Me alegro de que te gusten las fotos. Saludos.
EliminarEstimado amigo, con meses de retraso leo tu respuesta. Muchísimas gracias. Le acabo de dar un repaso a las imágenes y la he encontrado. Es la imagen que está debajo del siguiente texto: "Hay varias casonas que destacan sobre las demás ofreciendo en sus fachadas los escudos nobiliarios de sus ocupantes, como la Casa del Escribano, del S. XVII y la Casa de Tejerizo de Tejada, ambas en la Calle Larga." Es la fotografía de la calle estrecha, algo escorada, pero logro identificar perfectamente las armas del Solar de Tejada. Gracias de nuevo por tus molestias y ánimo con el blog.
ResponderEliminarMe alegro de que lo hayas encontrado, de todas formas mi promesa sigue firme, si vuelvo a Miranda te haré una foto mejor.
EliminarGracias.
Saludos