SAN SEBASTIÁN – De Pinchos

- PARADA:

Nuestra investigación culinaria se quedó centrada en el amplio escaparate de pinchos que ofrece San Sebastián.

Tuvimos que armarnos de valor y sortear a la gran cantidad de personas, personajes y personajillos que llenan la cuidad durante el festival, pero no fue nada difícil cogerle el tranquillo.

Entre la gran variedad de tascas típicas y de locales más modernos con pinchos elaborados y sin querer desmerecer a los demás, ya que la oferta es amplísima y el tiempo no nos daba para más, vamos a destacar algunos que nos gustaron especialmente.

“A Fuego Negro”, en la calle 31 de agosto, con su “mak cobe”, una mini-hamburguesa que merece la pena repetir, así como el vasito de tigre, la brandada y el “y un huevo”. Entramos y casi no volvemos a salir. Genial.

“Izazpi”, también en la calle 31 de agosto, pequeñito, había más gente fuera que dentro, porque no caben, pero no importa, el sitio es sobresaliente, hazte hueco y pide. La brocheta de gambas y vieiras, la panceta confitada o el pulpo a la plancha, da igual, todo está increíble de bueno.

“La cuchara de San Telmo”, en la calle Abuztuaren Hogei ta Hamaikako, posee un rissotto buenísimo, unas vieiras para llorar y el cordero más tierno del mundo. Es muy pequeño y siempre está hasta la bandera, de todas maneras hay que entrar, es parada obligatoria, imperdonable perdérselo.

“Zeruco”, en la calle Pescadería, ha recibido varios premios por sus excelentes pinchos. Nadie se pierde el foie, el canelón de pedro ximenez o la mini-parrilla de bacalao.

Al “Nagusia Lau”, entramos casi de casualidad, está en la calle Mayor, los montaditos de jamón son irresistibles.

“Txondorra”, en la calle Fermín Calbetón, tiene un ambiente genial, te tratan como si estuvieras allí todos los días. Nos gustaron el brie con tomate seco y las vieiras.

De “Ganbara” en la calle San Jerónimo solo puedo destacar sus setas, no hace falta más, en “La Cepa”, en la calle 31 de agosto no puedes irte sin comer un montadito de jamón y en la misma calle tienes que pasarte por “La Viña” para probar el canutillo de queso y anchoa.

Los locales están repletos de gente de todas las edades y durante el festival los autóctonos se mezclaban entre los turistas, los actores y los periodistas compartiendo conversación y ambiente.

(En todos ellos vino y pincho, anda alrededor de 5,00 y 7,00 € p.p. dependiendo del local)

 Fecha de visita: Septiembre 2010