Miguel,
de “La Pastora” nos trató
estupendamente desde el principio y su buen trato ha continuado después, ya que
recibimos mails suyos de vez en cuando.
La Posada se encuentra al principio de la Calle Roncesvalles, con vistas
a la Plaza de
Santa María de Uncastillo. Es muy
acogedora, nada más entrar te llega el olor a lavanda fresca con un
manojo enorme recibiéndote en el vestíbulo.
El salón
de la planta baja está habilitado con pequeñas mesas, donde se dan los
desayunos, posee una zona con sofás y estanterías donde se ofrecen libros,
CD´s, películas...
La
habitación es hogareña, con detalles a tener en cuenta como el libro de poesía
de la mesilla y toda la información turística sobre la zona que puedas desear.
El baño
es pequeño, muy pequeño y un poco incómodo, no hay sitio para poner las cosas
ni dejar el neceser.
Aún así,
estuvimos muy bien.
El
desayuno, tipo buffet no destacaba especialmente, pero se preocuparon al ver
que no comíamos mucho, hubo que convencerles de que nosotros con un café, unas
tostadas y un zumo estamos servidos.
El sitio
es muy agradable y acogedor, lástima que no de cenas, porque las opciones del
pueblo son más bien escasas (86,00 € noche, incluido desayuno).
Fecha de visita: Septiembre 2010
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